lunes, 5 de enero de 2009
La hermosa Provincia de Manabí (Segunda Parte)
23 horas después sigo con mi narración.
Una vez ya en Canoa, buscamos un sitio para hospedarnos... En el lugar existen mucha opciones que van desde pagar 20 dólares po un cuarto y que entren los que puedan !!!, hasta pagar 30 dólares por persona en unas cabañas de lujo. Por nuestra parte escogimos un lugar llamado Hostal Katiushka, que costaba 8 dolar por persona. Un lugar digno de una playa de personas aventureras... ja ja.
Nos instalamos y salimos a San Vicente a sacar dinero, a poner gasolina y a comer. Una vez que realizamos las dos primeras actividades... nos sirigimos a comer. Yo vi unos agachaditos en el Parque Infantil y les recomendé ese lugar (cómo todo buen comenzal de pueblo que soy) sin embargo el LOCO dijo: "Yo conozcon un lugar BUENAZO"... Otra vez no se cómo nos dejamos convencer.
En fin, llegamos a un lugar que se veía chévere. Unas mésas simpáticas al frente de la playa y al aire libre. El lugar se llamaba "EL PETISO #1". Había bastante gente en aquel lugar por lo que nos dio buena impresión. Lo que ignorábamos es que había bastante gente porque el servicio era una PORQUERÍA. El tipo que nos tomó la orden regresó cómo a la media hora a preguntar lo que habíamos pedido porque ya se le olvidó. Cómo diablos no se te va olvidar si vienes media hora después ver que carajo hacíamos sentados en la mesa. Pedimos tres platos de camarón apanado y un arroz con ni se que.. que se pidió el loco, dos colas, un jugo y una cerveza... Maldito PETISO... recién a los 40 minutos no trajo dos cervezas... PERO SI SOLO PEDIMOS UNA:.. en fin CERVEZA ES CERVEZA. De ahí nos pegamos dos más y luego dos más. Vimos cómo gente que llegó después se fue antes que nosotros. El LOCO se puso bravo... y quería sacarle la pucta a PETISO... Pero nos trajo la comida (OJO: hora y media después de que la ordenamos)... verga... si no fuera porque estuvo rica, le pegabamos un escopetazo a PETARDO.... Las colas y el jugo nunca llegó. POR DIOS NO COMAN EN ESE LUGAR... además los meseros se hacen los locos y los dueños te tratan cómo si te hicieran un favor.
Regresamos a Canoa... y nos sentamos y tomamos cerveza y conversamos cómo buenos amigos... de todo. Y pasaron las horas, pasaron muchas lindas muchachas y el sol se ocultaba. Respiré y me sentía feliz de estar en tan lindo lugar en compañía de tan buenas personas. Volvía a ver a mis amigos y le veía al Trusho sintiendo nostalgia por haber dejado el pasí, al Loco borracho, pero contento y al Fabri pensando mucho en lo que habíamos conversado. Yo solo tomé fotos.
Regresamos al hotel, nos bañamos, comimos y salimos. Con la esperanza de encontrar a una linda mujer que nos haga recordar la hospitalidad del pueblo manabita... o de cualquier otro lado. El Pueblo estaba MUERTO... ja ja ja... No había nadie. Todo es montón de gente que vimos en la Playa ya no estaba. Seguramente eran de otro lado....
Al ver las calles abandonadas solo podía escuchar al Loco: "Tranquilos muchachos que esto se enciende más noche, tipo 10"... lo que no sabía el loco es que eran las 10. Entonces nos sentamos a tomar una cerveza... y efectivamente, el pueblo se encendió... líteralmente... mejor dicho se incendió.
Se incendió el hotel Buena Onda, el hotel de los gringos... al ser de material muy combustibles, bastó 30 minutos para que se consumiera totalmente. Los bomberos llegaron a los 40 minutos. No había nada que se pueda hacer y por suerte no hubo ninguna desgracia humana. El incendio más grande que había visto. Cortaron la luz y el pueblo se murio de nuevo.
Y mañana la tercera y última parte... porque ya me da ganas de escribir de otras cosas.
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2 comentarios:
Una cosa es siempre segura, y la constante que siempre sucede.
No se por que siempre se le hace caso al loco.
Ya no deberíamos hacerle caso al Loco... no se que sucede.
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